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miércoles, 3 de diciembre de 2014
Fantasmas
viernes, 5 de septiembre de 2014
Palabras ..
domingo, 20 de julio de 2014
Ya no sé ni sentir
Inseguridad, cuando miro tus ojos y tus labios pronuncian otro nombre, aunque no digan nada de él; cada vez que tiemblo ante un mensaje tuyo; cuando un nido de 'mariposas' surge en la boca de mi estómago antes de verte, pero son carnívoras y engullen mis entrañas hasta que te tengo delante, entonces desaparecen.
Capaz soy de convertirme en otra persona sólo por ti, de ser como soy a convertirme en pijo o vagabundo, de cultivar la mente o el cuerpo, de conocer el mundo o quedarme en mi ciudad. Sólo por ti empezaría a fumar, y sólo por ti lo dejaría. Por ti iría a mil fiestas, de las que se sabe que detesto, y las disfrutaría. Sólo por ti he cogido dolores de cabeza, por ti los volvería a coger, pero, por ti, no lo voy a hacer.
Tú tienes poder casi infinito sobre mí, porque casi infinito es el poder que mi corazón tiene en mi ser. Sería capaz de construir un nuevo 'muro de Berlín' y una nueva 'Atlántida'.
Ante ti, no soy más que un niño pequeño, temeroso de que el mejor helado se lo lleve otro, de ser elegido el último en el equipo del patio; un adolescente delante de la chica más guapa del instituto, con miedo a que pase de largo.
Por ti lo soy todo, ante ti soy diminuto, y por tu sonrisa muero.
domingo, 4 de mayo de 2014
Ansiedad.
La sensación de una fina cuerda rodeando tu cuello, de que eres estrangulado. ' El sentimieto de mil dagas atravesando el corazón, de las que salen un millón de escorpiones. ' El dolor que se siente cuando cien elefantes te aplastan los pulmones y la tráquea.
Así me desperté en mitad de la noche entonces, sin aire, sin poder respirar, sin vida ni aliento. Cuarenta días que me quedaba sin uñas, cuarenta noches que me comía la cabeza, cuarenta atardeceres en los que estaba muerto.
Hoy vuelvo a sentir algo similar, el por qué de entonces y el por qué de ahora no vienen a cuento, pero hoy he vuelto a morir.
jueves, 3 de abril de 2014
Mi cuna
Ambas eran miel y hiel a la par confundiendo dulzor con amargura, saboreando sueños despierto gracias a cierta locura que me permite mirar al cielo sin despegar los pies del suelo, deslizando mi sombra por nubes lejanas.