Palabras, palabras .. Mas que son, no son, sino otra cosa que el conjunto de unos pocos sonidos encadenados uno tras otro, a los que damos un sentido.
Las palabras, dicen, se las lleva el viento, pero el aire no se las puede llevar si ofrecen resistencia, porque cuando las palabras salen del fuego, a fuego se graban; cuando las palabras van cargadas de sentimientos, pesan, para bien o para mal;
pero cuando las palabras van totalmente vacías, no hacen ni eco.
Las palabras, a mi pesar, se clavan y se hunden cuando son dichas con maldad, a veces porque dicen la verdad.
Las palabras que no flotan y se alejan sin más, hay que aprender a escucharlas, el tono y la manera, un por qué, un quién ... no que simplemente entren por la oreja.
Hoy no quiero que mis palabras salgan de mis labios y vayan a tu oído, pues van cargadas de aliento, y el aliento es fuente de vida. Hoy quiero que las palabras vayan de mi corazón al tuyo, atravesando nuestros pechos.
Que nos escuchemos sin decir palabra.
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