lunes, 24 de febrero de 2014

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Mi sola sombra es la única acompañante que tengo día a día, pero ella se quedará con mi traje el día que en mi tumba me encierren. Mi sombra, que en las tinieblas desaparece y con la luz vuelve, como el odio que nace del amor y el amor que muere con el odio.En el momento en el que la luz y la oscuridad son el mismo, el día y la noche se confunden, el Sol y la Luna se besen, aquel momento en el que mi corazón estalle, mi sombra se cambiará por mi alma, y ese quien creíais que era dejara de ser, no existirá más, porque la eternidad no es infinita, la eternidad tiene principio, y casi siempre también tiene fin. No es más que una cuesta arriba empinada, en la que la gente que venía se viene abajo, los hermanos te enseñan el puñal que te van a clavar, y mientras estés moribundo se regocijarán con él, chupando tu sangre como vampiros, sonriendo ante tu demacrada cara, ante tu alma traicionada. A veces, la lucha no merece la pena, conviene dejarlo todo y coger otro rumbo, la pregunta sería ¿cuáles son esas veces?La verdad no existe, existen versiones, opiniones, hechos … pero la verdad no. La verdad es la excusa inexcusable que ponen muchos. Lo que para ti es correcto, para otro puede ser la mayor falta, no hay verdad absoluta, no hay nada absoluto.Cuando la Luna llena te ilumine, vigila a tu sombra, no sea que se crezca y ella también trate de matarte por la espalda, pues en la oscuridad se crecen los mediocres y los cobardes.Pero ¿y qué más da? ¿Quién tratamos de ser? Yo no quiero a nadie cerca que no me aguante cuando esté gilipollas, a las buenas y a las malas, déjate salir de dentro sin barreras, sin caras raras ni maquillajes, sonrisas de verdad. Acabad este texto con la frase primera que os venga a la mente, yo me despido aquí.