miércoles, 23 de octubre de 2013

Una mirada

Mirar(la) y coincidir con unos ojos, profundos, una mirada de esas que, sin decir nada, te llena de realidad y fantasía, y por un descuido, tropiezas y caes en el abismo sin fondo. No dejas de caer, pero mientras, te muestra lo más bello que jamás hayas visto, te cuenta cómo comenzó todo, y cómo acabará; te muestra el nacimiento de constelaciones y nebulosas, de galaxias enteras, y también cómo se apaga una estrella. Te enseña cómo nace la forma de vida más simple, y cómo muere una persona. Sigues cayendo. Te demuestra cómo el tiempo se desvanece sin notar siquiera su paso; te lleva a épocas pasadas y futuras, a lugares que nadie ha visto, y a rincones que nunca nadie verá. Te enseña la belleza de todo y la oscuridad de la nada; el vacío de la soledad que llena a la vez. Has visto la profundidad de sus ojos, has rozado su alma. Apenas ha pasado un instante, ella devuelve la mirada. Sin decir nada, habéis visto todo. Y aún sois desconocidos.

lunes, 30 de septiembre de 2013

(en)sueño

Me traslado a otro mundo en el que todo es posible, que su sonrisa y la mía despierten juntas, que el tiempo no se escape, que el momento no pase, que el fuego nunca se apague. Podremos pintar el mundo con lápices de colores sin usar el negro ni el gris, estando a oscuras en tu cuarto sin recordar lo que en vida te hace sufrir. Allí el odio no existe, y tu sombra es libre, dónde con solo quererlo tienes un viaje a la Luna para dos. De un mundo gris por el asfalto a un mundo rosa a través de tus ojos. Sígueme a este mundo y te prometo que las lágrimas no existirán para nosotros, que las palabras no harán falta, donde el miedo no es más que un mal sueño. Tendremos alas para poder volar y ver lo bello del mundo, comiendo nubes con sabor a algodón de azúcar. Pero sin tu presencia, este mundo se convierte en pesadilla.
Uno, dos, tres, despierta.

viernes, 16 de agosto de 2013

Él, ella.

Antes, cuando me sentía así sólo tenía que sentarme bajo las estrellas y pensar un rato, ahora no hay estrellas que iluminen los caminos de aquel que sueña con encontrar el que le haga feliz, todos ellos lucen igual de oscuros, mas en la oscuridad los corazones se pierden y los sin-corazón son quienes llaman a la ya cansada mente, queriendo emborracharse como única salida, mientras el sentimiento espera a esa chica que le diga «ven, haré que vuelvas a amar la vida». El chaval, confuso, se sentía uno más de la sociedad, uno más entre la multitud, y es que sus ojos sólo veían gente, hasta que llegó ella y le dijo «ven, haré que te sientas diferente al resto». A la vez, algo latente que tenía en el pecho despertaba, y colmaba su visión de luz, sus oídos de música, y su cabeza de poesía. Él le preguntó «¿quién eres tú, y por qué yo?», ella hizo el silencio, se limitó a callar, y sonrió, le mostraba un pequeño empujón que el destino le daba para continuar caminando. Aunque el camino estaba oscuro, él tenía fe, porque ella estaba a su lado.
Abrió los ojos, y vió que esa luz no era más que el amanecer entrando por su ventana, el primer haz de la mañana apagándose en sus ojos, pero él lo entendió, que tras la más oscura noche, siempre viene una estrella mas brillante que las demás, e iluminará la senda de los sin-corazón y la destruirá, pues no era más que oscuridad, y la oscuridad lo engulle todo. Él, armado con una esperanza ciega, cogió el camino más largo, a pesar de que todos acababan en un mismo momento. Y caminó durante todo el día, hasta ver el Sol ponerse en el Oeste; su vida no había cambiado, era la misma. Él se sentó sobre una piedra, asolado, esperando a las estrellas como solía hacer, y rompió a llorar. Entonces él oyó «ven, haré que seas único», y levantó la cabeza, y se preguntó «¿qué rayo es el que muere y cual ilumina, el primero del alba o el último del ocaso? Eres tú ..», «el último en morir es la esperanza, y el que ilumine nuestro camino será la ilusión. Ven, haré que veas la luz de una nueva historia, que comienza ahora, con nosotros», fue respondido.
Entonces, él, se puso en pié cerrando los ojos, condenó su alma entregándosela a su corazón, cogió su mano bajo una tenue pero inmortal luz, que alumbraba de manera conjunta alma, razón y corazón. Con está luz, capaz de eclipsar lo más oscuro que habitaban dentro suya y de su acompañante, consiguió fundir los corazones de dos personas diferentes en uno gracias al calor de su llama. Con este sentimiento, él abrió los ojos, y la miró fijamente, y sin apartar la mirada, ambos saltaron al vacío del sentimiento, cogidos de la mano, con lazos en el corazón y sus almas desnudas. «Ven, a partir de ahora iremos juntos».

miércoles, 3 de julio de 2013

-'+

Melodías tristes resuenan en mis oídos, tras saber de la última campanada que la Luna de, ya no habrá quien ilumine a aquel chico que no puede dormir, a aquel joven que acaba de salir y se va de fiesta, a aquellos enamorados que juegan a quererse bajo su tenue brillo, a aquellos que una vez fueron amigos y que ahora se ven y no se conocen.
Esto es un llamamiento a aquel asesino al que el hombre ha llamado Tiempo, que no solo quita la vida a los hombres y mujeres, sino que también acaba matando las ilusiones y esperanzas, penas incluso, y también alegrías. Cuando una lágrima resbala por la mejilla el mismo Tiempo para a observar como cae desde la barbilla del alma desconsolada hasta el suelo.

domingo, 21 de abril de 2013

Lo siento


Siento si cuando fallé y caí, tardé en levantarme.
Siento que sintieras que no me tenías cerca.
Siento si alguna vez creí estar haciendo lo correcto, y únicamente la cagaba más.
Siento si alguna vez te defraudé.
Siento si alguna vez fui demasiado egoísta.
Siento si alguna vez te hice daño.
Siento si alguna vez no estuve ahí, y me necesitabas.
Siento si alguna vez hice desaparecer tu sonrisa.
Siento si alguna vez hice que se corriera el rímel, por amargas lágrimas.
Siento si alguna vez no saqué aquella sonrisa que necesitabas.
Siento si alguna vez hice resbalar una lágrima por tu mejilla, y no era de alegría.
Siento si alguna vez te hice pensar que no me importabas, porque me importas mucho.
Siento si alguna vez no me preocupé cuando no estabas bien.
Siento si alguna vez no te presté la atención que mereces.
Siento si alguna vez no te quise con todo mi ser.
Siento si alguna vez no di todo por ti.

Siento no sentirte cerca.. Y no sabes cuánto.
De verdad, no fue mi intención.

Pero te diré una cosa.. Cada vez que caiga, me levantaré con más fuerza.
Cuando no me sientas cerca, ten presente que estoy dentro de ti, y al lado tuya.
En cada intento, puse mis mejores esfuerzos e intenciones.
Te antepongo a todo, antes de mi estás tú.
Te prometo que si lo hice, no fue a propósito... Lo que más quiero es tu felicidad, ante todo. Me arrepiento de cada vez que te sentiste mal por mi culpa.

"Me miro al espejo, y me pido perdón"

martes, 15 de enero de 2013

Hasta Mañana


Ya es de noche, y es otra que no estoy contigo, pero hablamos, y sonrío, sé que estoy a tu lado a pesar de estar lejos.
Me acuesto, y pienso en el día que he tenido . Deseo que acabe ya (¿Por qué?) Porque tendré que esperar menos para verte , y poder besarte. Seguimos hablando, y haces que mi día haya valido la pena, me acuesto feliz, con una sonrisa en la boca.
Me desconecto ya, 'buenas noches', te digo, 'dulces sueños'. Yo soñaré, lo sé, con tus ojos, tu sonrisa, el sabor de tus labios, y tu pelo. Eres el sueño que vivo despierto, que cumplo cada finde suelto, que me ilusiona entre semana, y me hace mirar hacia delante con la vista al frente.
Deseo que permanezcas en mi, conmigo, por mucho tiempo, que mire donde mire te vea a ti, sonriendo. Que me esperes, que sientas.

(Gracias), hasta mañana :)