jueves, 6 de enero de 2011

La vida misma.

La vida, en verdad, no es tan compleja como la veis. Es mucho más sencillo que cualquier cosa que encontreis. La vida depende de ti mismo, y de la suerte. Puedes ser agraciado, afortunado, cabrón con suerte... Pero si tú no lo cultivas, no sirve de nada. Todo hay que trabajarlo. Pero si eres lo contrario, desafortunado, agraciado... Tendrás que currartelo y, te digo yo, que llegarás más lejos que los demás.

Es tan sencillo, como que te toque el rey o el haba en el roscón de reyes:


Si te toca el rey; no tienes que hacer nada.
Pero si es el haba... Toca pagar.